Medio siglo de historia

Bajo la presidencia de José Antonio González-Bueno, Telefónica alcanza en 1974 su Cincuentenario. Un hito histórico en un momento histórico, que Telefónica celebra con una gran exposición en el Palacio de Congresos de Madrid que inauguró el entonces príncipe Juan Carlos de Borbón. Una exposición a la vanguardia tecnológica que sirvió para “sacar pecho” y mostrar los últimos avances tecnológicos. España tenía entonces, por ejemplo, el único teléfono “móvil” que funcionaba en vehículos, además de los últimos modelos de terminales y centralitas. Como recuerdo, Telefónica acuñó las famosas “medallas del Cincuentenario”, auténtico artículo de coleccionista ahora. Seis medallas de metal con el logo diseñado para el 50 aniversario que han quedado como legado del primer medio siglo de la compañía.

Más telefonistas que nunca

Este es el año en que el número de teleoperadoras, esa figura emblemática que durante décadas encarnó perfectamente el espíritu de Telefónica, alcanza su cifra máxima, por encima de 11.000. A partir de entonces el ritmo de automatización del servicio se aceleró, y con él, la desaparición de este tipo de perfiles profesionales que conjugaban como ningún otro la atención al cliente con los conocimientos técnicos. A finales de los años 80 las telefonistas dejaron de ser una categoría profesional: todas las llamadas “se ponían” solas.

Los datos crecen y hay que gestionarlos

La transmisión de datos a través de la red crece de forma exponencial y Telefónica ve clara la necesidad de buscar un equipo de ingenieros que comiencen a prestar atención a un fenómeno que va cogiendo tracción y “amenaza” con cambiarlo todo. Se crea en este año la llamada División de Informática -debió llamarse de Teleinformática, pero un error tipográfico la dejó sin “tele”-. Es la primera vez que un equipo técnico de Telefónica dedica tiempo, esfuerzo y atención a gestionar la creciente transmisión de datos con los que da servicio a bancos y cajas de ahorros, empresas y organismos estatales. La tecnología se abre paso y Telefónica trabaja, como siempre, para anticiparse.