Un año de continuidad en el que la planta sigue creciendo a buen ritmo -más de 980.000 líneas a cierre de diciembre- y se conectan a la red nacional 139 pequeñas localidades de toda España. El año acaba con más de 27.000 kilómetros nuevos de cables tendidos. Fuera de nuestro país, la CTNE ya tiene conexión con 90 destinos, a los que se incorporan en este año algunos como Austria, la Guinea Portuguesa o Hong-Kong.
30 años después de su constitución como empresa, la CTNE vive un momento de crecimiento. Bajo la presidencia de José Navarro Reverter se sigue desplegando infraestructura y conectando pueblos a la red. Localidades como Mérida, Calatayud, El Escorial o Mieres estrenan servicio automático. La compañía tiene cerca de 20.000 empleados y obtiene unos beneficios netos de más de 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros).
A mediados de los años 50 comienza a popularizarse el uso de los interfonos, esos terminales instalados en superficies grandes -fábricas, oficinas, hoteles- que establecen comunicación entre sí sin salir a la red exterior. Fabricados por Standard Eléctrica, histórico socio y amigo de la CTNE, resultan sumamente útiles para la comunicación entre las distintas estancias o salas, y además su uso es sencillísimo -basta con apretar un botón- y su mantenimiento, simple y económico.
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