Instalamos el primer radioenlace de microondas de toda España entre Madrid y El Escorial. Habría que esperar cuatro años, hasta 1957, para disponer del primero de gran capacidad, el de la ruta Madrid-Sevilla que después se prolongó hasta Tánger. Gracias a las técnicas de modulación se conseguía el envío de 96 circuitos inicialmente, aunque estaba preparado para llegar a 600 y, con ayuda de otros equipos, hasta 3.600 comunicaciones simultáneas.
Damos un salto cualitativo en la automatización, al instalar en las centrales provinciales equipos que permitían el discado directo de abonado a abonado, sin la intervención de la operadora. Destaca la inauguración del servicio integral automático de la central de Guipúzcoa en enero. Con 11.550 líneas, esta modernísima instalación, permite la marcación de abonado a abonado, desde diferentes poblaciones. Servicio que se extendió durante 1953 a Barcelona y Badalona.
En 1953 el número de empleados ya superaba los 17.000, lo que convertía a la compañía en el mayor empleador privado del país. Razón de más para impulsar todavía más la política social, que iba desde un nuevo seguro de enfermedad a la creación de residencias de vacaciones para el personal.
Las cuentas de Telefónica seguían su línea ascendente: los ingresos rozaban los anhelados 1.000 millones de pesetas (poco más de 6 millones de euros), con un crecimiento del 14% sobre el año anterior, y los beneficios netos alcanzaban la cifra de 272 millones de pesetas (más de millón y medio de euros).
¿Tienes dudas de lo que sucedió?
Pregúntale a Aura